Sandra habla sobre su
trayectoria artística
La
enemiga al descubierto
El ser
actriz no siempre te permite tener trabajo
Sandra Vergara es una joven de 29 años que a su corta
edad ha logrado tener papeles protagónicos en diversos ámbitos como películas,
novelas y comerciales. Recientemente ha alcanzado ser conductora de televisión,
junto a Aldo Miyashiro, en un programa que actualmente divisan gran cantidad de
espectadores peruanos, este se transmite en panamericana televisión, a las once
y media de la noche. Vergara inició su carrera artística a los nueve años,
inspirada por su madre, Patty Medina, una actriz reconocida. A través de su
trayectoria ha conseguido el cariño del pueblo peruano.
Comentó acerca de su
recorrido en el ámbito televisivo, la gran vocación que tiene por su carrera,
las cosas que nunca haría para ser más reconocida y cómo surge la idea de
comenzar a seguir este estilo de vida. Asimismo,
nos comentó sobre los retos por los que pasan los actores, ya que muchas veces
no logran tener un trabajo estable, por lo que “ser actriz no siempre te
permite tener trabajo”. Sin embargo, muestra ser una persona perseverante que
lucha por lo que le gusta.
Desde que edad empezaste tu carrera?
Empecé a
hacer comerciales desde los ocho años, porque veía a mi mamá en la televisión y
desde niña siempre quise estar en el set. Luego se presentó la oportunidad de
tener un programa junto a parchís, una banda argentina conformada por niños de
mi edad. Por todo ello, desde muy chica me interesé en la actuación y a los
quince años me metí a un taller con una actriz venezolana, llamada María
Alcalatson. Después estudié en otro taller un año entero, junto a un grupo
grande de actores, mi último curso de actuación fue con Alberto Isola. Desde ahí, sin querer, me fui metiendo en
esta carrera que más adelante se convirtió en una forma de vida. A pesar de
ello, estudié comunicaciones en el Ipp.
En la actuación ¿Qué papel prefieres?
Todo, el
género que me encanta es la comedia, y en cuanto a papeles, me gustan ambos,
tanto el protagónico como el antagónico. Sin embargo, cuando hacer un papel
antagónico te da la posibilidad de ser más camaleónica. Creo que a todo
personaje le puedes sacar el jugo, claro que obviamente te conviene ser el
protagonista, pero es bueno experimentar haciendo otras cosas. Por ejemplo, el
protagonista siempre va a ser el bueno, pero el antagonista siempre te puede
sorprender.
Has demostrado muchas facetas a lo largo
de tu carrera como conductora, actriz… ¿Con cuál te quedarías?
También
me gusta conducir, aunque no es tan fácil porque siempre estás en vivo y corres
el riesgo de poder equivocarte. Pero me gusta y me divierto, me da la
posibilidad de ser auténtica, de ser yo misma. No obstante, me quedo con la
actuación, porque es divertido, tiene algo que cuando lo dejo lo extraño
inmediatamente. Debo confesar que llega un momento en el que te desesperas,
todos los actores nos quejamos, pero es lo que en realidad nos gusta y vivimos
de ello.
¿Qué es lo más difícil que te ha tocado
vivir a lo largo de tu carrera?
Uy, los
momentos sin chamba! en los que piensas que ya lo tienes que dejar, me ha
pasado, el estrés te invade, porque el ser actriz no siempre te permite tener
trabajo. Creo que he tenido muy buena suerte siempre pero a veces he tenido
momentos difíciles, por ejemplo, el año pasado fue una etapa complicada tanto
para mí como para muchos actores peruanos, el trabajo en Lima era escaso,
entonces estábamos fritos. Tuve chamba pero no fue lo que yo esperaba.
Sabemos que tu novio es extranjero ¿Qué
piensa él de tu trabajo? ¿Cómo lo toma?
Normal, no
te voy a decir que le encanta porque tengo muchas escenas de besos y no es que
me aplauda feliz de la vida pero me respeta, lo entiende y me apoya dentro de
todo. Si yo me bajoneo, él siempre está a mi lado diciéndome “tú puedes, eres buena, tú haces
esto y me encanta”. Es bueno saber que lo tengo junto a mí, apoyándome, cuando
estoy preocupada, cabizbaja o cuando estoy estresada porque no me llega a salir
un personaje. Él siempre me da fuerzas para salir adelante.
¿Qué cosas no
aceptarías en tu carrera, que te propongan de repente un desnudo?
He hecho
algunas escenas donde hay semidesnudos pero bien cuidadito, todo tapadito, o
sea no me tuve que sacar toda la ropa. Ha habido escenas que hice de amor, pero
bien manejadas, incluso hay fotos para Soho donde hice uno pero no se veía
nada, tuve bikini y en algunas tomas tuve que estar boca abajo y sin la parte
de arriba o tapada con un vestido. Se veía profesional, no vulgar, ya que no
busco eso. A veces no es fácil rechazar un papel que tenga un buen personaje
solo porque tenga un desnudo, dices “ay no” pero tienes que pensar si es que
vale la pena. Eso pasa muy a menudo, pero no considero que estas escenas sean
necesarias para que una película se venda más ni para crecer como actriz,
tampoco me siento cómoda haciendo escenas de sexo. Hace poco hice una escena de
cama con un actor en una película de comedia, pero estuve con un top y un short
abajo y no hubo besos, porque tenía que ser gracioso. Todo está grabado de una
manera para que el público se la crea y parezca que pasó algo.
¿Cómo fue te llamaron para enemigos
públicos? ¿Hiciste un casting?
Estaba
nerviosa, cuando me llamó Martín diciéndome que había una posibilidad de
trabajo y si me interesaba trabajar como conductora, nunca me dijeron que era
para enemigos, querían mantenerlo en secreto, me llamaron un par de días antes.
Cuando me enteré, al principio tenía miedo porque pensé que sería el mismo
programa serio del año pasado, pero después me dijeron que lo habían renovado
todo. Igual tuve miedo los primeros días, es un reto, no es fácil. Después me
relajé y agarré confianza con los chicos de producción y con Aldo.
¿Cómo se ve Sandra de acá a unos años?
¿Qué proyectos tienes a futuro, qué estás haciendo aparte de enemigos públicos?
(Suspira)
bueno quiero muchas cosas, me gusta mucho la conducción ahora pero también me
gusta la moda y quiero incursionar en eso, abrir un blog, poner una marca con
una amiga que sea de ropa, zapatos y accesorios. Me gustaría estudiar styling,
estoy viendo la posibilidad de tener tiempo para hacer lo que me gusta en paralelo
al programa y bueno, actuar. La actuación siempre sigue en mis planes, depende
de cómo se vaya moviendo el mercado porque es inestable. Felizmente, gracias a
Dios, tuve la opción de conducir y no quedarme en la calle (risas) para no
patear latas, pero Dios siempre abre las puertas, nunca me abandona, es lo
máximo.
Por: Angela Morales, Roxana Garcia, Leslie Vallalolid y Clelia Quiroz
Por: Angela Morales, Roxana Garcia, Leslie Vallalolid y Clelia Quiroz
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